domingo, 3 de febrero de 2013

ASÍ NO SE DICE...

COMO PROFESIONAL, SOY CONTRARIA A LA CORRECCIÓN DEL LENGUAJE EN NIÑOS PEQUEÑOS. LOS ERRORES, FORMEN PARTE O NO DE UNA ALTERACIÓN DEL HABLA O DEL LENGUAJE, PUEDEN SER ACRECENTADOS O CONTRIBUIR A COHIBIR A LOS NIÑOS. LOS ADULTOS SOMOS A VECES MUY PESADOS.
SIN EMBARGO, EXISTEN UNA SERIE DE TÉCNICAS MUCHO MÁS PRÁCTICAS QUE CONTRIBUYEN A MOSTRARLE AL NIÑO CÓMO DEBE DECIR LAS COSAS SIN PONER EL FOCO DE ATENCIÓN EN QUE LO ESTÁ HACIENDO MAL. EN ESTE ARTÍCULO VIENEN MUY BIEN RESUMIDAS:

Para lograr paulatinamente este correcto desarrollo del habla del niño, sin que llegue a frustrarse o sentir vergüenza por su forma de hablar, existen una serie de técnicas que todos los padres hemos hecho alguna vez con nuestros hijos, pero que no viene mal repasarlas.

  • Expansión: el adulto devuelve el enunciado del niño mejorando y ampliando su estructura (por ejemplo, el niño nos dice “vaso niño”. El adulto puede responder “Sí, este vaso es del niño”).

  • Extensión: se añade información del niño incorporando contenidos relacionados (por ejemplo, el niño nos dice “vaso niño” a lo que el adulto contesta “es grande”).

  • Incorporación: se va incorporando un enunciado infantil básico a otro más complejo (por ejemplo: estamos contando un cuento de caperucita roja, y al decirle el color nuestro niño nos dice “fresa”; nosotros podemos añadirlo a la historia diciendo algo parecido a “Caperucita tenía una capa roja como una fresa, y por eso la llamaban Caperucita Roja”).

  • Corrección indirecta: este aspecto es muy importante, ya que respondemos a una emisión del niño con un comentario natural que corrige su enunciado (por ejemplo: el niño nos dice “uego a peota” y nosotros comentamos en voz alta “¡que bien juegas a la pelota!”). Lo que hacemos aqui es corregir lo que él dice, pero sin ser tan directos como cuando se dice “No se dice así” o “míra como lo hago yo para hacerlo tú igual”. Con esta corrección tan directa, podemos generar los sentimientos negativos de los que hablábamos antes, tales como vergüenza o rechazo a hablar (para qué voy a hablar si lo hago mal).

  • Peticiones de clarificación: el adulto intenta que el niño revise su producción y se esfuerce en aclararla (por ejemplo, el niño nos dice que “va a cata (casa)”, y como no sabemos a qué se refiere exactamente, le preguntamos “¿vas a cantar?”).

  • Usar preguntas de respuesta abierta: usamos elementos que nos faciliten la continuidad de la conversación mientras que demuestren el interés que tenemos por lo que nos está contando (“¿qué pasa ahora?”, “¿y ahora…?”), den opciones al niño a que decida (“¿quieres helado o manzana?”), amplien la mente del niño (“¿qué está pasando?”, ¿cómo funciona esto?”) o estimulen la curiosidad (“¿qué?”, “¿quién?”, “¿dónde?”...).

  • Modelado: nosotros ejercemos un papel de modelo con el objetivo de que el niño imite dicho modelo para instaurar una determinada conducta verbal o corregir un error anterior. Normalmente se realiza en una situación de interés para el niño (por ejemplo: estamos jugando a esconder objetos. Una vez escondidos se llama en voz alto a los objetos mientras se buscan de modo que el niño nos imite).

  • Moldeamiento: el niño llega por aproximaciones sucesivas a expresar una palabra o enunciado. El adulto refuerza sistemáticamente cualquier aproximación del niño a la conducta esperada (por ejemplo: estamos jugando a hacer pompas y el niño quiere más, pero no lo expresa hablando. De pronto, el niño dice “ma” (u otro sonido). En ese momento, el adulto refuerza soplando para hacer pompas al tiempo que dice “¡muy bien!”, “¡más pompas!”).
Todas estas técnicas se usan diariamente sin nosotros darnos cuenta. No hace falta programar cuándo usar una u otra; al dejarnos llevar por la situación saldrán ellas solas. Usandolas de un modo adecuado, lograremos favorecer el desarrollo del lenguaje.

http://www.bebesymas.com/desarrollo/que-pueden-hacer-los-padres-para-ayudar-a-estimular-el-lenguaje-iii

3 comentarios:

  1. Una entrada muy buena. Gracias por compartirla. Un saludo.

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  2. ¡¡Así sí se dice!!

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  3. Me encanta que os guste. Como diría mi hijo "me caca" :-)
    Victoria, no tengo tu dirección de correo electrónico...nos vemos el martes! besicos

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